lunes, 17 de mayo de 2010

AGRESIVIDAD

Aguja colinegra (Limosa limosa)
El día 10-5 en Alday, 3 Agujas colinegras se encontraban en los alrededores del observatorio cuando de repente, dos de ellas se enzarzaron en una especie de combate entre reclamos y "gritos".
En principio parecía una pelea de espadachines, "Touché".
A continuación lucha libre.
Una auténtica pelea de gallos...
Una pelea de altos vuelos, en la que como casi siempre en miembros de una misma especie, se hace un balance de fuerzas...
... y el más débil huye con el beneplácito de su adversario que se queda suficientemente satisfecho con la exhibición realizada.
Poco después, la marisma se altera con la presencia de un Aguilucho lagunero que se encuentra en pleno vuelo de caza.
Dos Cornejas que se encontraban por la zona, no van a permitir a la vieja hembra que continúe con su jornada de caza.
La acosan desde arriba y desde abajo.
Os dejo con todas las fotos de la secuencia.
Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus)
Corneja negra (Corvus corone)
La Corneja de abajo está controlada...
...pero entonces atacan desde lo alto.
Haciendo piruetas en el aire.
En varias ocasiones hubo contacto y la Aguilucho se llevó más de un picotazo.
Pero las cornejas también se llevaron más de un susto. Estas peleas entre especies diferentes tienen más peligro para los contendientes, porque los métodos de inhibición de la agresión no funcionan de manera tan efectiva y como una de las partes muestre alguna debilidad, puede pagarlo muy caro.
En el siguiente enlace podéis ver más aves agresivas, con alguna imagen trucada pero en su mayoría me parecen auténticas. Saludos

2 comentarios:

  1. Una serie realmente magnífica, Ernesto. Sé que lo que escribo no es noticia. Pero, como decía aquel antiguo Vicepresidente del Gobierno "Hay que decirlo".

    Enhorabuena.

    En relación con lo que comentas en tu correo electrónico (no en este blog) sobre los observadores que molestan a las aves, he de decirte que no es algo exclusivo de los fotógrafos. Además, algunos de las críticas están hechas a la gente que se dedica al "digiscoping". Esto, además de mala baba, indica desconocimiento. Con el "digis" estás haciendo de todo, menos molestar al objeto de la fotografía. No es necesario acercarse a él/ella para sacarle una foto de calidad. Pero, dicho lo anterior, también es verdad que los críticos tienen su parte de razón. Muchos nos empeñamos en meternos "hasta la cocina" para sacar "la foto". Una foto que, por buena que nos parezca, no deja de ser mediocre en la inmensa mayoría de los casos. Una foto que no va a aportar nada de interés, más allá de una simple ilustración en un blog, un mensaje de correo electrónico, o similar. Y en nuestro empeño solamente conseguimos molestar a las aves. Que, o bien están criando, o descansando de su viaje migratorio, o alimentándose... Cuando veo estas cosas (alguna me ha tocado ver) siempre me pregunto si a ese "ente semoviente" le gustaría que yo fuera a su casa cuando está comiendo, cómodamente sentado en su mesa, y me sentara a su lado, pasando mi mano entre la comida y su boca. O me interpusiera entre él/ella y la tele cuando televisan uno de los varios "partidos del Siglo" que anualmente nos ofrecen. La respuesta, acompañada de varios e irreproducibles exabruptos, me la imagino.

    Un saludo.

    Nacho.

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  2. Hola Nacho:
    Está claro que todos en alguna ocasión, tanto observando como fotografiando, habremos molestado a alguna de nuestras queridas aves. Son ellas las que nos indican que nos estamos entrometiendo demasiado, cuando se muestran más preocupadas por nuestra presencia que por sus quehaceres diarios. Lo más efectivo suele ser quedarse inmovil y en silencio, hasta que para las aves formas parte del paisaje y es entonces cuando pueden acercarse a nosotros sorprendentemente, pero siempre tenemos demasiada prisa.
    Saludos y gracias por el comentario Nacho

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