miércoles, 29 de julio de 2020

LA MADRIGUERA


Odile Rodríguez De La Fuente hace honor a la vida y legado de su padre, el añorado Félix, en esta charla. De paso os invito a que descubráis conmigo (tengo todos los podcast pendientes de escucha) los audios que nos ofrece La Madriguera.

¡Buen pajarero para todos! 

sábado, 25 de julio de 2020

LA PIEZA VITAL


Charrán común (Sterna hirundo)
Llevo una temporada con pocas posibilidades de pajareo y como podéis entender, lo echo mucho de menos; Estoy que me como las uñas. En agosto, con el comienzo serio de la migración postnupcial, volveré a ser lo que fui... ¿Qué fui? Jajaja. 
Bueno, espero poderos sorprender en no demasiado tiempo con algún nuevo proyecto ilusionante que me saque de la monotonía.
De momento os dejo un escrito que tenía por ahí perdido, más que nada para que no quede olvidado definitivamente en su correspondiente carpeta del ordenador (tampoco habría pasado nada). 


“LA PIEZA VITAL”
Forzó el rictus frente al espejo dibujando un discreto esbozo de sonrisa y repitiéndose la misma frase, como cada noche antes de acostarse, con la mirada resignada de la monotonía: “Un día más, un día menos… Hasta mañana, querida.”  
Probablemente nada podía ir mejor en la vida de Susana. En lo personal y en lo laboral era la envidia de todo su vecindario. Un hijo adolescente que la regalaba sobresalientes cada evaluación y pocos quebraderos de cabeza para una edad tan efervescente como la que transitaba,  y un amantísimo marido que la agasajaba con flores en cada aniversario. En la oficina, sus jefes y compañeros acababan de premiarla con una distinción honorífica por su exclusivo e impecable desempeño en el departamento de recursos humanos, reconduciendo el futuro profesional de muchos trabajadores hacia caminos más ilusionantes. Ni una sola queja mancillaba su inmaculado historial de más de dos décadas.
Además, Susana era una ciudadana ejemplar. Las tardes las dedicaba a pasear amorosamente a su madre, postrada desde hacía más de 2 años en una silla de ruedas, o a llevar a su vástago a las numerosas actividades extraescolares que ocupaban su apretadísima agenda. Las variopintas asociaciones culturales de su barrio sabían que podían contar siempre con ella para echar una mano. Las noches las dedicaba a la lectura o a ver el último capítulo de su serie preferida. Todo perfecto. Insultantemente ideal. 
Y sin embargo, Susana sentía que algo no funcionaba correctamente en su vida. No conseguía averiguar de qué se trataba, pero una especie de vacío la invadía regularmente en los escasos momentos en que se encontraba a solas, cuando su insondable, racional y compleja mente la hacía sentirse tremendamente infeliz.
Marta era una joven psicóloga que Susana se encargó de incorporar para su propio departamento tras una entrevista personal que resultó ser un fascinante descubrimiento. Enseguida intuyó en ella el entusiasmo y la exultante vitalidad que tanto anhelaba. El tiempo la dio la razón. Aquel era un fichaje de campanillas que dio nuevos bríos a toda la empresa.
Susana aprovechaba la menor oportunidad para compartir tiempo y conversación con aquella fuerza vital, para ver si con suerte, algo de aquel optimismo era “contagioso”. En una de aquellas distendidas charlas, a la hora del café, Marta dio su particular diagnostico sobre la incomprensible tristeza de Susana: “Te falta Naturaleza. Déficit de Naturaleza  si prefieres llamarlo así”
En apenas un mes, la joven descubrió a Susana un mundo totalmente desconocido para ella. Una asociación comarcal dedicaba buena parte de sus esfuerzos a la llamada “custodia del territorio”, priorizando entre sus inquietudes la divulgación, conocimiento y aprovechamiento de su extraordinario Patrimonio Natural. La observación de aves fue la actividad que más llamó su atención y con la que descubrió un mundo nuevo, más real. 
Aprendió a sentirse parte de un todo, del milagro de la vida, y a valorar en su justa medida el simple hecho de respirar, de estar viva. Como hacían los pequeños pajarillos que ahora la fascinaban.
Susana encontró, por fin, la pieza que le faltaba a su puzle personal y la felicidad se abrió paso incontenible.

Ernesto Villodas

Ya sabía yo que tenía un déficit jejeje.
¡¡Buen pajareo para todo el mundo!!

miércoles, 22 de julio de 2020

CON LAS TORMENTAS

Gaviota patiamarilla (Larus michahellis)
Grandes bandos de gaviotas sobrevuelan nuestros cielos de Laredo, cicleando en torno a un eje imaginario y aleatorio que se desplaza siniestramente en un cielo gris y amenazante. Estos movimientos suelen suceder en días de tormenta, normalmente previamente a la descarga de agua. Y, ¿por qué sucede esto cada año bien avanzado el verano? ¿Acaso tiene algo que ver con tormentas en la mar que atraen a tierra firme a estas gaviotas?
Pues parece ser que no tiene nada que ver con mares embravecidos ni nada parecido. De hecho es habitual ver gaviotas en tierra firme por mucho que las relacionemos con el mar. Estas coreografías aéreas tienen más que ver con la alimentación y con las costumbres de la especie presa, en este caso las hormigas voladoras.
Llegadas estas fechas, las hormigas reproductoras deciden que es buen momento para comenzar un nuevo ciclo; y tanto hembras fértiles (reinas) como machos, salen todos de los hormigueros equipados con un buen par de alas dando comienzo a una danza por los aires en los que las reinas serán fecundadas. A continuación vuelven a tierra, donde pierden las alas, y comienzan a construir lo que será un nuevo hormiguero. Los machos mueren, y la reina pondrá miles de huevos que darán lugar a la futura colonia. La reina aprovecha el suelo humedecido y reblandecido para hacer su sencillo hormiguero, por eso hacen coincidir sus vuelos con las tormentas.
Y todo este trajín es aprovechado por muchas aves que las capturan al vuelo. Deben ser muy nutritivas estas gordas hormigas voladoras.
Ese es el misterio de las inquietantes gaviotas volando en tiempo de tormentas.
¡¡Buen pajareo para todo el mundo!! 

martes, 14 de julio de 2020

VISITA DE PLACER A NUESTRA PATRONA

 Zorro rojo (Vulpes vulpes)
Siguiendo los consejos de mi amigo Gabirel, la mañana del 08/07/2020 me subí al Santuario de la Bien Aparecida (Patrona de Cantabria), no por fervor religioso sino más bien por vicio y por placer. Somos muy zorros... y ya sabéis cual es nuestra debilidad.

viernes, 10 de julio de 2020

SOMORMUJO LAVANCO CON POLLO

 Milano negro (Milvus migrans)
Durante los veranos tengo poco tiempo pajarear y prácticamente lo limito a lo que veo en mis desplazamientos.

sábado, 4 de julio de 2020

EL MES DE LOS POLLOS

 Cuervo (Corvus corax)
Los 2 pollos de cuervo vecinos de los halcones en las marismasde Santoña, vuelan torpemente por los alrededores de su viejo nido.