Esta es mi particular crónica del partido de la segunda regional cántabra disputado este jueves 28 de marzo en los Campos de la Viesca entre dos de los aspirantes a subir a primera: C.D.Liendo 3º en la clasificación y el Fortuna de Camargo 2º clasificado.
El que será nuestro protagonista e hilo conductor de la narración, "el número 15" calienta junto a sus compañeros antes del comienzo del partido pero sabe que tendrá que conformarse con seguir los primeros compases del mismo desde el banquillo.
Primeras oportunidades en un terreno muy pesado por la lluvia caída durante la semana... el mes... durante lo que llevamos de año.
El comienzo fue un "toma y daca" con bastantes imprecisiones y mucha tensión en el terreno de juego.
Desde el banquillo, "el número 15" vive el partido con el lógico nerviosismo.
El Fortuna de Camargo comienza a dominar y llegan sus primeras oportunidades que acaban con el temido gol con el que se adelantan en el marcador en la primera parte.
El C.D.Liendo trata de rehacerse y se viene arriba.
Nuestro protagonista no pierde ripio y cuida de sus compañeros.
Balones a la olla a ver si hay suerte...
Pero la defensa camarguesa es muy contundente.
Llegaron los momentos de nervios y el "número 15" trató de poner un poco de calma. Los dos equipos se jugaban gran parte de la temporada en este partido.
La primera parte daba sus últimos coletazos y el marcador no se movió.
Durante el descanso hay que seguir calentando para estar preparado para salir en cuanto lo decida el entrenador.
La soledad del jugador "número 15" ;-)
Efectivamente, nada más comenzar la segunda parte le mandan calentar por la banda.
-Sí, sales ahora mismo.
Últimas consignas del entrenador.
-¡¡A romper el partido, esto no puede continuar así!!
¡¡A por ellos!!
Y dicho y hecho, fue salir nuestro protagonista y pareció comenzar un nuevo partido. Presión espectacular que, unido al mal estado del césped, le costó al "número 15" una muy discutible tarjeta amarilla.
Pero también llegaron los goles...
Y no uno, fueron dos goles que pusieron al equipo local por delante:
2-1
¡Decepción!
¡Alegría del jugador número 15!
Pero aún quedaba mucho partido por delante y los rivales tratan de provocar a nuestro protagonista que, recordemos, tiene una tarjeta amarilla.
De la manera más tonta, un pelotazo le da en la mano, y... segunda amarilla, tarjeta roja.
Recibe el consuelo del entrenador y del resto del banquillo pero esto no es suficiente para él, que sabe que todavía quedan 20 minutos de partido. De todos modos ha conseguido su objetivo de contagiar el entusiasmo al resto del equipo y, en sólo 12 minutos ha sido el revulsivo que necesitaban.
Del 0-1 al 2-1 ¡Casi nada, número 15!
Muchos nervios al final y...
¡¡Victoria!!
Jugadores y aficionados se felicitan.
¡¡Y yo estuve allí!!