BERREA 2017

 Últimos días de septiembre y la berrea se deja sentir por nuestras montañas más agrestes.

 Zorro rojo (Vulpes vulpes)

Me fui con Txusma a la montaña palentina en busca de emociones.

 Culebrera europea (Circaetus gallicus)

Aunque lo que buscábamos eran cuernos y demás fauna de pelo, sin desdeñar en absoluto a nuestros alados amiguitos.

 Águila real (Aquila chrysaetos)

Un águila real siempre es bien recibida.

 Mirlo acuático (Cinclus cinclus)

Aunque no perdíamos la esperanza de ver un desmán de los pirineos, mamífero que ha recibido protección en esta zona limitando el acceso a los vehículos por ciertos pasos, nos conformamos con su vecino el mirlo acuático.

 

 Al atardecer los venados parecían cortejar a la Luna.

Ciervo rojo (Cervus elaphus)

El celo estaba en plena efervescencia y se oía berrea las 24 horas del día.

 Rebeco (Rupicapra rupicapra)

Tras una noche sorprendentemente templada  para tales altitudes, nos dimos un paseo en busca de los animalitos.

 Acentor común (Prunella modularis)

Sin moverse demasiado se veían diferentes pajarillos.

 

 Bisbita alpino (Anthus spinoletta)

 Ciervo rojo (Cervus elaphus)

Pudimos disfrutar de alguna pelea muy lejana en las que siempre ganaba el mismo macho.

 

 Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax)

 Alondra común (Alauda arvensis)

 Buitre leonado (Gyps fulvus)

  Ciervo rojo (Cervus elaphus)

Un macho salió del frescor del bosque para revolcarse en el barro.

  Ciervo rojo (Cervus elaphus)

Este otro perseguía con insistencia a un jovenzuelo que atosigaba a su vez a una solitaria hembra.

  Ciervo rojo (Cervus elaphus)

Los jóvenes eran mantenidos a cierta distancia por los grandes machos por lo que pudiera ocurrir.

  Ciervo rojo (Cervus elaphus)

Este gran macho protegía a una decena de hembras.

  Ciervo rojo (Cervus elaphus)

Pero cuando trataba de desahogar su virilidad desbordada se veía rechazado por las tímidas hembras.

  Ciervo rojo (Cervus elaphus)

Ciervo rojo berrando

  Ciervo rojo (Cervus elaphus)

Unos rebecos irrumpen en el escenario de los amoríos.

 Ciervo rojo (Cervus elaphus)
Pasaron con total tranquilidad, como buenos vecinos que son. Otra cosa es que hubiese aparecido un oso o una manada de lobos que también frecuentan estas montañas. No tuvimos esa suerte.