Garza imperial (Ardea purpurea)
En las Marismas de Santoña podemos disfrutar a lo largo del año de varias especies de esta familia tan elegante como son las garzas.
Garza imperial (Ardea purpurea)
Desde el mes de abril tenemos varias parejas de la preciosa imperial asentadas en Santoña.
Garza imperial (Ardea purpurea)
Viven en un entorno muy urbano así que lo primero que tienen que hacer es sacarse el carnet de conducir para no tener un accidente.
Garza imperial (Ardea purpurea)
Las rotondas tienen su aquel...
Garza imperial (Ardea purpurea)
Garza imperial (Ardea purpurea)
La garza circula con prioridad ante el resto de vehículos.
Garza imperial (Ardea purpurea)
Aterrizaje perfecto... Permiso de circulación conseguido.
Garceta grande (Casmerodius albus)
El mes de junio no es habitual para la garceta grande en nuestra región, pero ya sabemos que aves inmaduras no reproductoras pueden aparecer en cualquier época del año. En la charca de Gandarias descansaba este elegante ejemplar.
Garza real (Ardea cinerea)
También en la charca de Gandarias, Bárcena de Cicero, otra garza me mostró lo monstruosas que pueden ser estas aves para otras más pequeñas. Las he visto tragando peces enormes, escurridizas anguilas, ratas, patitos... y un rascón. El 6 de abril sucedieron los hechos.
Garza real (Ardea cinerea)
Si pasas demasiado cerca de una garza corres el peligro de ser capturado. Este rascón no aprendió la lección a tiempo.
Garza real (Ardea cinerea)
Y casi todo aquel que es capturado será engullido... menudas tragaderas tienen las garzas.
Garcilla bueyera (Bubulcus ibis)
Y una historia más reciente (13/06/2021) con una especie más común y sociable que las anteriores. En el islote de San Pedruco, en Noja, existe una gran colonia de cría de garcillas bueyeras y garcetas comunes, cuyos pollos deben dar el "salto" a tierra firme cuando adquieren el tamaño y la fuerza adecuada para llegar a las praderías costeras para alimentarse por sus propios medios.
Garcilla bueyera (Bubulcus ibis)
Algún jovencito llega con las fuerzas justas y muchas veces confundido por la nueva vida que están por conocer. Esta pequeña chocó contra las cristaleras de un hotel y pasó la noche en esa caja de tres estrellas para, a la mañana siguiente, ser liberada en unos prados de Escalante donde suelen alimentarse otras garcillas bueyeras habitualmente.
Garcilla bueyera (Bubulcus ibis)
Cuando le abrí la caja y me alejé, la jovencita se asomó tímidamente. En cuanto me vio, receló de mí y se alejó con un corto pero elegante vuelo, con lo que todo iba según lo planeado.
Garcilla bueyera (Bubulcus ibis)
Lo siguiente que hizo nuestra ardeida liberada fue acercarse a un grupo de vacas (no eran búfalos pero nuestras vacas tampoco están mal) y picotear por el suelo, por lo que intuyo que tenía capacidad e instinto para alimentarse por su cuenta. Allí se quedó... Espero que le vaya bien.
¡¡Buen pajareo para todos!!
Excellent post Ernie. Very imformative. Take care,
ResponderEliminarMike.
Muchas gracias,Mike! Saludos
EliminarAhhhhhhhh... maravilhosa entrada! Fiquei encantada e sem palavras...
ResponderEliminarUm beijo
Qué bien, Teca. Me encanta que te haya gustado. Saludos
EliminarUn buen repaso a las garzas que podemos disfrutar en las marismas de Santoña. Saludos Erni
ResponderEliminarSaludos, Julio!!
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