lunes, 28 de abril de 2014

EL COLIMBO GRANDE MÁS GUAPO DEL CANTÁBRICO

Colimbo grande (Gavia immer)
Dediqué la tarde del día 25 de abril a la búsqueda y captura (fotográfica, se entiende) de los colimbos grandes que, como en años anteriores, parecen elegir la bahía de Laredo para completar su muda a plumaje nupcial antes de migrar a los grandes lagos y tundra, principalmente norteamericanas, aunque también crían en Islandia unas 300 parejas.

 Colimbo grande (Gavia immer)
Logré observar 3 ejemplares diferentes, uno demasiado lejos para fotografiarlo, otro (el de la foto) con la muda en una fase muy incipiente...

 Colimbo grande (Gavia immer)
... y el último con su precioso plumaje en todo su esplendor.

 Colimbo grande (Gavia immer)
 Se dedicó a pescar entre Laredo y Santoña.

 Colimbo grande (Gavia immer)
Finalmente se acercó a la orilla desde donde le observaba.

 Colimbo grande (Gavia immer)
Me dio una buena oportunidad para retratarlo aunque la luz no acompañó demasiado.

Colimbo grande (Gavia immer)
Debido a que suelo verlos en mar abierto, desde la playa, tengo que aprovechar los días con "calma chicha", sin oleaje, para poder localizarlos.
Estos días con bastante marejada en el Cantábrico no son los más propicios para encontrarme con ellos pero no descarto volver a verlos en cuanto pase el temporal.
  ¡¡Merece mucho la pena!!

viernes, 25 de abril de 2014

ÁLCIDOS, NEGRONES Y COLIMBOS EN LAREDO

Aunque las fotos son del día 22 de abril, a día de hoy, 25 de abril, muchas aves del norte de Europa aún se encuentran en nuestras relativamente meridionales aguas del Cantábrico.

Alca común (Alca torda)
En el puerto de Laredo descansan 2 alcas y 3 araos.

Arao común (Uria aalge)
En las aguas de la bahía se veían muchos otros álcidos.

Alca común (Alca torda)

Alca común (Alca torda)
En las tranquilas y translúcidas aguas del puerto podía disfrutarse de los lances de pesca de alcas y araos.

Alca común (Alca torda)
Su método para bucear consiste en, literalmente, "volar" bajo el agua.

Alca común (Alca torda)
A base de potentes aletazos persiguen y capturan a los pequeños peces que constituyen la base de su dieta.

Arao común (Uria aalge)

Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis)
En aguas abiertas los cormoranes pescan arrimados al muro norte del puerto. Éstos, para bucear, utilizan sus grandes pies palmeados y llevan las alas plegadas junto al cuerpo siendo también unos pescadores muy eficaces.

Bastantes negrones comunes salpicaban las aguas de la bahía del Asón.

Negrón común (Melanitta nigra)
La mayoría, al contrario de los que suelen pasar el invierno en el estuario, eran machos con plumaje nupcial.

Negrón común (Melanitta nigra)

Colimbo grande (Gavia immer)
Mis tesoros más buscados durante estas fechas y en los últimos cuatro años son los preciosos colimbos grandes con plumaje estival.
 A éstos les dedicaré la próxima entrada.

domingo, 20 de abril de 2014

UNA PUERTA ABIERTA A PICOS DE EUROPA

 Silvia parece invitarnos a acompañarla en su primera excursión por la "alta montaña", en la conocida ruta del Cares.
¡Vamos chicos!

 Pero antes debemos proveernos de los necesarios víveres para sobrevivir a esta pequeña gran aventura. Lo hacemos en la típica tienda de pueblo (Arenas de Cabrales) donde puedes encontrar cualquier cosa que necesites, por peregrina que sea.

 Ya en el comienzo de la excursión posamos la "cordada" al completo: Ernesto, Silvia, Marian y Daniel.

 Mucho montañero aprovechando sus vacaciones de Semana Santa.

Nos lo tomamos con mucha tranquilidad (como no podía ser de otra manera con los niños) haciendo paradas y observando todo lo que nos rodea.

 Como alguna curiosidad geológica que te lleva a pensar de qué manera se quedaron estas enormes rocas en tan frágil equilibrio...

 Culebrera europea (Circaetus gallicus)
Una pareja de culebreras europeas.

 Lagarto ocelado (Timon lepidus)
 Un enorme lagarto ocelado junto al camino.

 Alimoche común (Neophron percnopterus)
Varios alimoches nos acompañaron durante la dura subida del comienzo de la ruta.

 Buitre leonado (Gyps fulvus)
Los más abundantes eran los buitres leonados.

Águila real (Aquila chrysaetos)
Mi preferida entre las rapaces era hostigada sin compasión por una pareja de cuervos.


Llegamos al final de nuestra particular etapa de iniciación, los collados, tras haber ascendido durante 3,5 km un desnivel de 300 mts.
Un reparador descanso...

 Interrumpido por las descaradas cabras.


Panorámica con mis pequeños y las moles rocosas donde enfocaríamos nuestros prismáticos en busca de alguna sorpresa.

 ¡Muchos buitres!

Y entre ellos una silueta inconfundible y magnífica.
¡Quebrantahuesos!

 En esta foto de arriba hacia abajo:
  Quebrantahuesos, buitre leonado y águila real.

 Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus)
Debe tratarse de un ejemplar adulto proveniente de Pirineos y que parece haber hecho buenas migas con la jovencita Deva, ejemplar reintroducido en la zona dentro del Programa de recuperación del quebrantahuesos en Picos de Europa, y que abre una ventana a la esperanza de poder disfrutar de esta bella y emblemática ave en tierras cántabro-astures.

  Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus)
Muchos compañeros de afición no ven con buenos ojos este programa de recuperación ya que entienden que primero habría que solucionar los problemas que en su momento llevaron al buitre barbado a la extinción, principalmente el maldito veneno.
Yo sin embargo veo en la vuelta del quebrantahuesos a Picos de Europa una posibilidad de concienciar a muchísimas personas de este gravísimo problema para gran parte de su fauna amenazada (osos, lobos, águilas, buitres...) y que con este programa y su labor divulgativa puede salir a la luz.

 Águila real (Aquila chrysaetos)

 Cuervo Corvus corax)

 Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)
Tras el descanso y las interesantes observaciones comenzamos el descenso.

 Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)
Las fotos de la jornada fueron tomadas con la FZ72 y, por supuesto, Daniel continuó practicando con ella.

 Lución (Anguis fragilis)
A pesar de su apariencia de ofidio (serpiente) se trata de un lagarto ápodo muy común e inofensivo.
 Ya sé que al amigo Jesús Dorda no le hará mucha gracia ver como manipulamos al reptil en cuestión, pero se trataba de alejar al lución del camino tan transitado y peligroso.

 Miradas desafiantes
Una vez alejado a una zona más segura continuamos nuestra marcha.

No estoy seguro de esta identificación pero creo que puede tratarse de una lagartija serrana, bastante común en la cercana zona de Bulnes.
Finalmente Ángel R. Elizalde me saca de mis dudas y me confirma que se trata de una común Lagartija roquera (Podarcis muralis).

Y acabamos la jornada felicitando a nuestra campeona, Silvia, que hizo los 7 km de continua subida y bajada sin quejarse para nada, y no perdiendo en ningún momento su encantadora sonrisa.

miércoles, 16 de abril de 2014

¡CUATRO AÑOS!

 Plácido era un joven buitre leonado de la famosa colonia cántabra de Candina y que ese mismo día cumplía 4 años alejado del resto de su familia. La mayoría de las carroñeras se peleaba en ese momento con alas, picos y garras, mientras devoraban el cadáver de un corzo, muerto esa misma noche. 
Plácido había comido la tarde anterior y no tenía ganas de meterse en trifulcas con el resto de buitres por unos pocos despojos y pellejos, y menos en un día tan importante para él. Estas continuas peleas forjaban el carácter arisco de su especie, y ese gesto, casi de matón de barrio, que los delataba.
 Nuestro joven buitre prefirió acomodarse en uno de los postes que afeaban el paisaje de la Sierra de la Vida pero que eran tan interesantes para un ave curiosa, con la mente abierta y ganas de conocer mundo. 
Desde allí divisaba gran parte de las Marismas de Santoña, el castreño Pico Cerredo, y el precioso Valle de Liendo además de, lo que más le interesaba, todos sus vecinos alados y sus vidas cotidianas.
Envidiaba la velocidad de los vencejos, el colorido de los jilgueros, la alegría de las golondrinas... pero él era un buitre, por favor, un poco de seriedad.

Se le acercó el gorrión al que llamaban por su alegría Chispas. De él envidiaba su descaro y desparpajo.
 El pequeño se posó a escasos dos metros de Plácido y ¡oh, sorpresa! se dirigió con simpatía al buitre al que interpeló:
-¿No te aburres?
-Pero, ¿cómo se te ocurre hablarme así?- preguntó anonadado el buitre, poco acostumbrado a este tipo de confianzas.
-Y ¿por qué no? Te conozco desde hace más de un año y sé que eres un buen tipo, raro pero buen pájaro.
-No creo que tengamos mucho de que hablar. Un buitre y un gorrión ¡Qué locura!
-Pues yo creo que sí. A los dos nos gusta observar... y los dos volamos. Yo te puedo enseñar los rincones más cercanos y escondidos que a ti te resultan inaccesibles, y tú llevarme a esas altas montañas donde nunca me he podido acercar pero con las que a menudo fantaseoexplicó el pequeño gorrión entusiasmado.
-Visto así...? -meditó Plácido.
-Vamos, sígueme -gritó Chispas a su nuevo amigo que observó como se adentraba en un cercano maizal.


Y así fue como Placido conoció un nuevo mundo de la mano del pequeño gorrión y, además, tuvo el placer de mostrar a Chispas la grandiosidad de las montañas y una nueva visión del mundo, desde las alturas, con una mayor perspectiva.

"No sin mis prismáticos" cumple también 4 años y su filosofía sigue siendo la misma desde que comenzó su andadura.
  Mostrar, compartir y aprender del resto de aficionados a la Naturaleza los misterios y bellezas del maravilloso mundo que nos rodea y que nos hacen disfrutar mucho más, de éso estoy seguro, en nuestro efímero paso por la vida.
Para ello prefiero quedarme con lo que nos une (como hacía el gorrión Chispas) y no con nuestras diferencias que, seguro son muchas, pero poco importantes.

Finalizo con las estadísticas del blog en su cuarto aniversario:
288.500 visitas, 217 extraordinarios seguidores y 712 entradas en las que he tratado de transmitir la pasión que siento por la vida y por todos sus protagonistas.

¡Muchísimas gracias por ayudarme a conseguirlo!