
Como ya os comenté, el pasado Lunes me fui con Marian a la bella, verde y salvaje Asturias, con la intención de desconectar un poco del día a día y nos plantamos en Arenas de Cabrales disfrutando de su gastronomía y de su exquisita Sidra. Con todo, lo mejor de estas tierra son sus gentes y a cualquier lugar que vayas te haran sentir como en casa. El Martes madrugamos con la intención de hacer una pequeña ruta y elegimos la que lleva al pueblo de Bulnes.

La ruta discurre por un pequeño desfiladero formado por la riega del Tejo y que en poco más de una hora te lleva a la aislada aldea de Bulnes. Claro que el tiempo estimado, para un ornitólogo, es sólo orientativo porque ya sabéis que nos entretenemos con el vuelo de una mosca.



Lo más animado se encontraba en las orillas del río, con Mirlos acuáticos y Lavanderas cascadeñas descendiendo y remontando su cauce.


Por los aires pudimos disfrutar de Buitres, Chovas, Ratoneros y sobre todo cuando ya nos íbamos (llegando a Panes y desde el coche) de un Azor que por muy poco no pude fotografiar.

Durante el descenso desde Bulnes, aparecieron las Lagartijas serranas que en la subida no habían dado señales de vida y es que se trata de una especie no demasiado madrugadora debido a las duras condiciones climatológicas de la montaña.


Esta especie es un endemismo ibérico y está ligada a los roquedos de montaña salvo en Galicia donde se la puede encontrar a nivel del mar y se alimenta de insectos y otros artrópodos que captura al acecho o en búsqueda activa.

Antes del descenso y después de una cervecita, nos recreamos con la impresionante mole del Picu Urriellu, montaña emblemática para el alpinismo español.
Estos días está en boca de todos, los acontecimientos acaecidos en el Annapurna y la desgraciada muerte de Tolo Calafat. Tengo la sensación de que la época heróica del Himalayismo y el romanticismo y encanto de sus inicios se derrumba como uno de los habituales aludes de la "Diosa de las cosechas". Sin embargo, como puede verse en el siguiente reportaje, aún quedan bohemios, con una mentalidad menos competitiva y más apropiada para enfrentarse a esta descomunal naturaleza que no tiene piedad con los más débiles.
El reportaje se divide en tres partes que os aparecerán al final de ésta primera, en la zona inferior. Sólo comentar que el rumano Horia Colibasanu, protagonista en el fallido rescate de Iñaki Otxoa de Olza, ha hecho cumbre esta primavera en el Annapurna, pudiendo dedicársela a su amigo, pero desgraciadamente ha vuelto a ser testigo directo de otra vida sacrificada a la montaña. Difícil comprenderlo desde nuestras adocenadas vidas de ciudad, pero algo tienen que tener estas montañas que las hace tan irresistibles para quien las conoce.
Conmovedor el reportaje...
ResponderEliminarMuy buenas las fotos de Escribano y de Lagartijas Serranas.
Enhorabuena!
Buenísima toma del Escribano!!!
ResponderEliminarGracias por los comentarios.
ResponderEliminarHola Ernesto:
ResponderEliminarMe alegro de que disfrutaseis en vuestra visita a mi tierra. Yo, que ando con dificultad, conozco Bulnes gracias al teleférico. Y la verdad es que son impresionantes las vistas que se pueden contemplar tanto desde la Canal del Tejo, como desde el mismo Bulnes. Tanto Bulnes de Abajo, como desde Bulnes de Arriba.
El blog sigue su camino. Y lo lleva muy bueno.
Nacho.