COLLALBAS, GARZA IMPERIAL... Y UN TOQUE DE ATENCIÓN

 Collalba gris (Oenanthe oenanthe)

Hoy se notaba una entrada de collalbas grises muy notable en las Marismas de Santoña en su paso migratorio prenupcial.

  Collalba gris (Oenanthe oenanthe)

Hasta 7 ejemplares en apenas 10 metros cuadrados me han dado buenas oportunidades para la fotografía.

 Verdecillo (Serinus serinus)

Verdecillos muy cantarines, gran paso de mosquiteros y mis primeras golondrinas de la temporada.

 Tarro blanco (Tadorna tadorna)

Precioso macho de tarro blanco.

Tarro blanco (Tadorna tadorna)

Parece que un año más vamos a tener la oportunidad de seguir el intento de cría de esta pareja.

¡¡Suerte!!

Porrón europeo (Aythya ferina)

 Fochas, gallinetas, zampullines chicos, ánades reales, ánades frisos y porrones europeos nos brindarán una interesante primavera en las charcas de la marisma.

Cisne vulgar (Cygnus olor)

También los cisnes están preparados en su enorme nido.

Gallineta común (Gallinula chloropus)

Una pareja de enamorados se ama sin sospechar que están siendo observados... no sólo por mí.

 Garza imperial (Ardea purpurea)

A pocos metros la inmóvil garza imperial, probablemente llegada hace escasas fechas, no perdía ripio de lo que ocurría en la animada charca.

Y este final de entrada no es de los que habitualmente me gusta hacer... pero creo que debía decir algo en el blog.

 Me había encontrado con el fotógrafo de la imagen unos minutos antes, y compartiendo nuestras observaciones le comenté la presencia de la imperial y el lugar desde donde se la podía observar, desde el arcén de una carretera. Seguí con lo mío, fotografiando las collalbas tranquilamente cuando me di cuenta de que los patos volaban más y en mayor número del habitual. Enseguida me imaginé lo que sucedía y me acerqué al lugar de los hechos. El hombre no consideró suficiente fotografiar a la garza desde la carretera así que se introdujo por un camino prácticamente intransitable que se acerca mucho a la zona donde las aves están a muy escasa distancia. Por supuesto la mayoría de las aves vuelan de inmediato y, quizás, en otras fechas esto no tenga demasiada importancia pero, como he dicho anteriormente, las charcas están en plena efervescencia, con muchas especies iniciando su temporada de cría y es un momento muy delicado como para molestarlas por el simple hecho de sacarlas una foto. Además ya veis que se pueden sacar fotos desde la misma carretera.

Seguro que esta persona es habitualmente muy respetuosa con las aves y su entorno pero considero (después de pensarlo fríamente) que este tipo de comportamiento, en época de cría, debemos evitarlo por todos los medios. Porque nadie nos dice que las garzas no intenten criar en ese pequeño carrizal y que, debido a la incomoda presencia de fotógrafos, desistan este año de hacerlo.

Espero que todo esto quede en una mera anécdota, que lo observado no haya sido nada más que un momento de entusiasmo e imprudencia por parte del fotógrafo, y que no se repita por norma en su modo de proceder. Todos, en mayor o menor medida, hemos cometido alguna vez alguna torpeza que ha molestado a las aves más de lo debido (entono el mea culpa) pero lo importante es darse cuenta del error y no repetirlo.

Fotos sí, pero no a toda costa.

Ah, y un saludo para el protagonista de esta perorata, que seguramente si me ve otro día por el campo me arroje el telescopio a la cabeza por haberle tomado como cabeza de turco.

¡¡Con cariño!!

Pd: Me voy a tomar unos días de relax que estoy muy tiquismiquis.