El domingo ambiente por todo lo alto previo a la gran final, las calles de Laredo eran una fiesta y el color rojo era el preferido entre vecinos y veraneantes, incluso muchos inmigrantes se posicionaron claramente, realmente emotivo, y vestían la camiseta de moda, "la roja".
Los dos aficionados con más futuro de mi casa, Daniel y Silvia, también disfrutaron de lo lindo y durante el partido los mayores pusimos el ambiente en el bar de mamá, temblaron los cimientos.El partido fue el típico de una final, poco fútbol pero mucha emoción y el gol de Iniesta pasa a formar parte de los recuerdos imborrables en la vida de uno. Emocionante hasta en la celebración de un grupo de deportistas que transmiten muy buenas vibraciones en todo lo que hacen. Vamos a gritarlo muy alto que igual no volvemos a tener una oportunidad como esta.
¡¡CAMPEONES, CAMPEONES, OE, OE, OE!!
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