Carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola)
En mi primer paseo matutino con intención de ponerme al día con los temas migratorios postnupciales, me he llevado una sorpresa -al revisar las fotos en casa, todo hay que decirlo- y entre Buitrones (abundantísimos) y bastantes Carricerines comunes, ha aparecido nuestro protagonista. Un Carricerín cejudo que apenas ha posado durante 5 segundos antes de alejarse fuera de mi alcance, junto a las marismas de Colindres.
El Carricerín cejudo está considerada el ave de pequeño tamaño más amenazada en Europa y en el Libro Rojo de las Aves de España figura como vulnerable y globalmente amenazada por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
El hábitat que ocupa son los cada vez más escasos prados de juncias, preferentemente abiertos, inundados y de poco porte, por lo que su población se ha visto severamente reducida siendo Polonia su principal baluarte conocido.
El Carricerín cejudo es un migrante transahariano, aunque en África no se conocen demasiado bien sus zonas de invernada, limitadas a ciertos avistamientos en Senegal y Mali.
Por lo tanto deben atravesar toda Europa -aunque es raro observarlos debido a su escaso número y sus tímidos hábitos- y, normalmente, se les localiza mediante las técnicas de anillamiento.
Carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola)
Es conocido el proyecto de anillamiento que la Fundación Global Nature lleva a cabo en la Laguna de la Nava (Palencia) y que ha dado gran relevancia a este humedal en Tierra de Campos.
Lo que está claro es que antes de llegar a estos lugares tan propicios para la especie -como la Laguna de la Nava- estos pajarillos deberán recalar en humedales más modestos pero igualmente importantes y su protección debería ser prioritaria.
Enhorabuena por la cita Ernesto´
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias Javier aunque las fotos no tienen comparación con las tuyas de hace 2 años.
ResponderEliminarhttp://avescantabricoriental.blogspot.com/2009/08/carricerin-cejudo.html
Saludos
Estás que te sales, Ernesto, últimamente ves todas las rarezas de la zona. Enhorabuena por la observación. Saludos...
ResponderEliminarJe,je, esto va por rachas, disfrutaré de este cejudo que no se sabe cuando vendrá el próximo.
ResponderEliminarSaludos
Hoy he estado en Gayangos(Burgos)probando suerte con los paludicolas pero sin resultados. Eso sí, había varios carricerines comunes, pechiazul y aguja colinegra. Enhorabuena y saludos.
ResponderEliminarExcelente reflexión sobre el valor del anillamiento y las observaciones de aves como herramienta para conservar estos "modestos" lugares.
ResponderEliminarSuerte por Gayangos, Mario, seguro que pasarán por allí, otra cosa es que se dején ver los muy...
ResponderEliminarGracias "anónimo" por el comentario.
Saludos
Menuda suerte, sería un bimbo para mi. Claro que hay que salir para verlo, y estar en el lugar adecuado.
ResponderEliminarSaludos Juankar.
Tú lo has dicho Juankar. Suerte es lo que hay que tener para que aparezca sin buscarlo. Para mí ha sido bimbo y no me esperaba "tacharlo" al lado de mi casa.
ResponderEliminarA salir que seguro que tenemos muchas visitas interesantes estos días.
Saludos
La suerte influye, pero trillar un sitio como lo trillas tú, da sus resultados... Yo creo en eso, ya lo sabes... Ahora que tienes experiencia en el lugar y el bicho, estoy seguro de que no será el último que saques en tus años de pajarero de ese "local patch" llamado Colindres... ;-) Si los ingleses y holandeses funcionan así, por algo será...
ResponderEliminarJe,je es cierto, me lo has dicho varias veces y te tengo que dar la razón. Además, por vagancia, no suelo moverme demasiado de mi "local patch" así que las rarezas vienen a mí o voy tirando con los visitantes habituales...
ResponderEliminarSaludos
Enhorabuena por la observación, amigo Ernesto
ResponderEliminarGracias Javi
ResponderEliminar!Felicidades por la observación Ernesto!
ResponderEliminarQue suerte tenemos de tener cerca este parque, y nadie mejor que tu lo sabe, a las pruebas me remito.
Gracias Oscar, por suerte somos muchos los que podemos disfrutarlo. Saludos y a ver si coincidimos por Santoña este invierno.
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