martes, 6 de diciembre de 2011

LA VIDA MISMA

 Alca común (Alca torda)
Avanzado ya el otoño, muchas de las aves que vemos en nuestras salidas al campo ya no son simples "aves en paso" y, algunas, han decidido invernar entre nosotros.
 El Alca del puerto de Laredo me dedicó un curioso baile...
 ... dio un "do de pecho" como uno de nuestros mejores tenores...
 ... y saludó al publico enfervorecido.
En realidad se estaba acicalando y cuidando su plumaje con aspecto de "frac".
 Los pingüinos del Norte.
Pero la vida en la naturaleza, a pesar de nuestra tendencia al antropomorfismo, se parece poco a la adocenada y "sencilla" vida civilizada que llevamos la mayoría. Los temporales, tan habituales en el Cantábrico, hacen mella en las aves marinas como este Alca que flotaba inerte frente a la playa de Laredo vigilada de cerca por varias jóvenes gaviotas.   
 Nos introducimos en el estuario del Asón.
 Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)
En la playa del Regatón (Laredo) no suelen fallar, a pesar de su efectivo camuflaje, los Chorlitejos patinegros, además de mi Archibebe claro preferido y algún Martín pescador que atraviesa la zona como un proyectil.
 Espátula común (Platalea leucorodia)

 Entre Cicero y Montehano suelen verse unas cuantas Espátulas de las que pude fotografiar un par de ellas anilladas. He remitido las fotos a GRUSEC (llevan todo lo relativo a observaciones de Espátulas) y estoy a la espera de los historiales.
 Buitrón (Cisticola juncidis)
Mi siguiente parada en este mini recorrido por las Marismas de Santoña fue en Gama.
 Silbón europeo (Anas penelope)

 Ánade friso (Anas strepera)

Cerceta común (Anas crecca)

 Zarapito real (Numenius arquata)
Entre tanto pato apareció un viejo conocido, el zarapito anillado. He mandado la observación (1-12) a un proyecto alemán (espero acertar) junto con las del 26-10 y 28-10-2011 y espero historial o alguna noticia de éste que, por lo visto, se puede considerar invernante en Gama.
 Archibebe común (Tringa totanus)

 Negrón común (Melanitta nigra) Escalante

Los grandes bandos de limícolas animan la marisma con sus vuelos sincronizados, sobre todo durante las pleamares, mientras buscan lugar donde descansar o se preparan para la inminente bajada del nivel del agua para avalanzarse sobre los primeros limos que se descubran y perforarlos, extrayendo los suculentos invertebrados que les sirven de alimento.
Frente a mi ordenador y al calorcito de la estufa, os describo como es la vida...
¡¡La vida allá afuera!!

4 comentarios:

  1. Jejeje, muy buen tono en esta entrada! La vida de nuestros queridos amigos alados es infintamente más complicada que la nuestra, aunque en estos tiempos llega a parecer lo contrario....

    Hace bastante tiempo que no veo un alca (viva), espero verlas en navidades cuando suba por tu terruño, a ver qué tal está Santoña.

    Un saludete!

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  2. Gracias Rafa!! De momento hay poco movimiento en las marismas pero de aquí a las Navidades seguro que se peta...
    Saludos

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  3. Dura si... Pero libre también. En cuántas ocasiones pensamos ¿Quién fuera libre como un pájaro? Sólo hay que ver lo contento que viaja tu archibebe...
    Un saludo desde Pucela.

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  4. No me cabe duda de que las aves han nacido para ser libres... ¡¡Ojalá nosotros también pudiéramos!!
    Saludos

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