Río Duero a su paso por Soria.
Hemos pasado tres días familiares en Soria, desconectando de la rutina diaria y disfrutando de estas bellas tierras castellanas.
El intenso frío no nos amilanó y pudimos visitar varios de los lugares con encanto de la Ciudad de los poetas. Otros, los dejamos para una próxima visita.
A orillas del Duero, que aparecía completamente helado, se alza la ermita de San Saturio, construida sobre una cueva y donde vivía el anacoreta visigodo, actual santo patrono de la ciudad de Soria.
Compartiendo café y lectura con Gerardo Diego en la ciudad de los poetas.
Pico picapinos (Dendrocopos major)
Estuvimos alojados en una casa rural en Las Cuevas de Soria (Villa Natura), a media hora de la capital, y desde donde organizamos nuestras excursiones a Calatañazor, La Fuentona, Numancia y Soria.
Estuvimos alojados en una casa rural en Las Cuevas de Soria (Villa Natura), a media hora de la capital, y desde donde organizamos nuestras excursiones a Calatañazor, La Fuentona, Numancia y Soria.
Pico picapinos (Dendrocopos major)
En el mismo pueblo nos acompañaba una familia de picapinos que amenizaba el silencio rural con sus reclamos y tamborileos.
En el mismo pueblo nos acompañaba una familia de picapinos que amenizaba el silencio rural con sus reclamos y tamborileos.
Pico picapinos (Dendrocopos major)
En el vídeo un ejemplo del tamborileo.
¡Poned el volumen a tope!
Rabilargo (Cyanopica cooki)
No dediqué demasiado tiempo al pajareo y sólo pude retratar a unas pocas especies.
Carbonero común (Parus major)
Los más abundantes eran los páridos, con carboneros y herrerillos como especies más representativas. También bastante pinzón y solía hacer acto de presencia un gavilán que causaba el terror entre los pajarillos.
Pico picapinos (Dendrocopos major)
Los picapinos nos acompañaron los tres días desde la misma casa donde nos alojábamos.
Pico picapinos (Dendrocopos major)
Pico picapinos (Dendrocopos major)
Detalle del poderoso pico y las adaptadas patas.
Corzo (Capreolus capreolus)
Quizás le dedique otra entrada a la parte más etnográfíca de este pequeño viaje.
La que estoy a punto de finalizar, la culminaré con el pequeño paseo que me di desde el mismo pueblo de Las Cuevas de Soria, y que me introdujo por un pequeño cañón de un reseco río, y en el que me encontré con varios corzos y la que fue la mejor observación ornitológica de estos días:
Cuando avanzaba por una zona encajonada por grandes rocas, a escasos treinta metros de mí, levantó pesadamente el vuelo un impresionante...
¡¡Búho real!!
Pd: La poesía la tenéis en los comentarios.
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando. Y se quedará mi huerto con su verde árbol, y con su pozo blanco.
ResponderEliminarAsí me gusta, que os inspiréis y como el primer anónimo con los primeros párrafos del "El viaje definitivo" de Juan Ramón Jiménez, pongáis algo de poesía en el blog.
ResponderEliminarUnos versos de Neruda:
ResponderEliminarMigración
Todo el día una linea y otra linea,
un escuadrón de plumas,
un navío
palpitaba en el aire,
atravesaba
el pequeño infinito
de la ventana desde donde busco,
interrogo, trabajo, acecho, aguardo.
hay un pájaro azul en mi corazón que
ResponderEliminarquiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que está ahí dentro.
Supongo habrá quedado desfasada pero la de A.Machado y su olmo no podía faltar y más en tierras sorianas, lo reconozco que me encanta casi me la se
ResponderEliminar"Al olmo viejo hendido por el rayo y en su mitad podrido con las lluias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes e han salido.
Al olmo centenario en la colina que lame el Duero un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina y polvorienta
No serás cual los álamos cantores que guardan la colina habitado de pardos ruiseñores. Ejercitos de hormigas en hilera van trepando por él y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe con su hacha el leñador y el carpntero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta. Antes que ojo en el hogar ardas mañana, al borde del camino en alguna mísera caseta. Antes que te descuaje un torbellino y doble el soplo de las sierras blancas. Antesque el rio hasta la mar te empuje por ros y barrancas,olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida
Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera
Disculpas por escribirla así no quería ocupar demasiado espacio y también por las inesactitudes
Saludos
Javi
Te viene que ni pintada je,je.
EliminarGracias
Buenas Ernesto!
ResponderEliminarCreo que esta semana hemos coincidido en nuestros viajes, una lástima no vernos con los prismáticos al cuello!
A la próxima...
Alfredo
http://bichosalfredodoncel.blogspot.com.es/
Me habría llamado la atención encontrarme con alguien con los prismáticos al cuello en Soria. Otra vez será...
EliminarSaludos Alfredo
Gracias por las aportaciones!!
ResponderEliminarDe Shelley un fragmento de "A una alondra":
¿Qué objetos son la fuente
de tu feliz gorjeo?
¿Qué campos, ondas, montes?
¿Qué cielos o llanuras?
¿Qué amor de semejantes y qué ignorar de penas?