El día 22 de septiembre todavía eran muy abundantes los limícolas que se pueden ver junto al paseo de Colindres.
Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea)
Nunca había observado tantos correlimos zarapitines en las Marismas de Santoña, más de una veintena estos días.
Correlimos común (Calidris alpina)
Aún así, la mayoría son correlimos comunes.
Collalba gris (Oenanthe oenanthe)
También presenciamos un fuerte paso de paseriformes como mosquiteros, collalbas, tarabillas o petirrojos.
Unas cuantas espátulas (Platalea leucorodia) descansaban en una de las isletas que no se sumergen durante la pleamar.
Aquí vemos juntos a los dos primos, el correlimos zarapitín arriba y el común abajo.
Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea)
Ya posados, puedo retratar a alguno de los correlimos.
Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea)
Y me llevo una alegría al volver a ver el zarapitín anillado en Noruega del que ya os hablé en esta entrada.
El día 24 de septiembre lo he vuelto a localizar por lo que lleva al menos 12 días entre nosotros. Recuerdo que desde el día en que fue anillado (2-9-14) en Escandinavia hasta que apareció entre nosotros (12-9-14) solo habían pasado 10 días, menos que el tiempo que lleva viéndose en Colindres lo que, a mi parecer, habla muy a las claras de la importancia de este, nuestro humedal:
Las magníficas Marismas de Santoña.
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