martes, 21 de julio de 2015

"YO TE VENERO, DIOS DE LOS CIELOS Y LOS VIENTOS"

 Vencejo común (Apus apus)
Hoy por fin ha llovido con ganas aquí en el norte... y ya iba haciendo falta. Los vencejos vuelan en grupos familiares con sus inconfundibles gritos, preparando a los jóvenes para su inminente viaje de vuelta al África Subsahariana en apenas 10 días.
 Hablando con mis primas, Sonia y Maricarmen que están pasando unos días en Laredo, sobre estas aves, y cuando les contaba alguna de sus características no podían dejar de asombrarse... Como que estos jóvenes pasarán sus próximos dos años sin posarse, hasta que su instinto reproductor les lleve a elegir alguna grieta en un edificio para criar a su propia familia, y transmitir sus genes a una nueva generación de vencejos.  
A veces, a los propios aficionados a las aves se nos olvida lo realmente fascinantes que son ciertas especies que nos sobrevuelan habitualmente, o que nos deleitan con su belleza o canto a la misma puerta de nuestras casas.

 Golondrina común (Hirundo rustica)
Otras maravillosas aves son nuestras queridas golondrinas que ya se encuentran tratando de sacar adelante la que sería segunda pollada de la temporada.

 Golondrina común (Hirundo rustica)
Es muy posible que lleguen a criar hasta tres veces este año.

 Golondrina común (Hirundo rustica)
Para ello sus progenitores tendrán que capturar infinidad de insectos y, de rebote, nos veremos liberados de los picotazos de muchos de ellos gracias a estos beneficiosos e inspiradores pajarillos.

 Gaviota patiamarilla (Larus michahellis)
La mayoría de las jóvenes gaviotas patiamarillas de Laredo están realizando sus primeros vuelos.

 Gaviota patiamarilla (Larus michahellis)
No es el caso de estos jovencitos, muy poco desarrollados aún, hijos de una pareja que fue expulsada de su primer nido cuando ya habían puesto los huevos, y que se trasladaron a otro tejado muy cercano donde parecen haber encontrado la paz y la tranquilidad necesarias.

2 comentarios:

  1. Tienes toda la razón. Los vencejos, aunque los veamos todos los días, son asombrosos. Cuando salían los jóvenes hace unos días, viéndoles, pensaba "hace 3 semanas estos bichos volando a 100 k por hora eran huevos". Es un milagro que pasa cada día encima de nuestras cabezas y casi nadie se fija.

    Abrazos desde Asturies

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