viernes, 2 de julio de 2010

LA VENTANA INDISCRETA

Gaviota patiamarilla (Larus michahellis)
Ciertos días en los que me encuentro en casa, sale a relucir el espía que llevo dentro y me aposto desde mi terraza atento a todo lo que se menea. Una pareja de patiamarillas han vuelto a criar enfrente de mi casa y me tendrán entretenido una temporada. El impresionante macho es fácilmente identificable por su mancha ocular oscura además de por su cara de pocos amigos.
Mi primera foto de los dos pollos la realicé el día 24-6 a primera hora y con un fuerte contraluz.
Ese mismo día a última hora de la tarde la luz era bastante mejor.
Urraca (Pica pica)
Otros vecinos tampoco se libran de mi implacable Tamron y córvidos como Urracas y Cornejas realizan incursiones por las cercanías mientras los jóvenes se entrenan en sus primeros vuelos.
Avión común (Delichon urbicum)
Los amos del aire son los Vencejos, Golondrinas y Aviones, muy fáciles de observar a cualquier hora.
Milano negro (Milvus migrans)
Entre las rapaces Milanos negros, Ratoneros y Cernícalos son habituales aunque también suelen aparecer Halcón peregrino, Alimoche, Buitre leonado y en alguna ocasión el agilísimo Alcotán o el fiero Gavilán.
Lavandera blanca (Motacilla alba)
Dentro de los pequeños paseriformes, los fijos en el barrio son Gorrión común, Lavandera blanca, Colirrojo tizón y algún Chochín.
Estornino pinto (Sturnus vulgaris)
Mención aparte merecen una pareja de Estorninos pintos que están sacando adelante su segunda pollada en el agujero de una teja y de la que tengo una buena visibilidad aunque un poco lejana.
Este jovenzuelo está impaciente por abandonar su humilde y poco luminosa casita en Laredo.
Pero antes vamos a ponernos fuertes y para eso nada mejor que los suculentos insectos que continuamente acarrean los padres a sus impacientes polluelos.
Gaviota patiamarilla (Larus michahellis)
Mi delicada y bella vecina vigila de sus vástagos que siempre van juntos y suelen permanecer en la zona central de la azotea, alejados de las miradas indiscretas.
Sólo muy de vez en cuando se asoman a curiosear y esos momentos tengo que aprovecharlos como ocurrió el 28-6.
"Chicos, mirad al pajarito".
Seguiré informando de mis vecinos pero puedo adelantaros que en mis últimas observaciones sólo se ha asomado uno de los pequeños por lo que imagino que su hermano ha sufrido un prematuro y trágico final. Una lástima.

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