viernes, 9 de marzo de 2012

VOLANDO A MI MANERA

 Cisne vulgar (Cygnus olor)
Una de las facultades que más envidio de las aves, es su capacidad para volar, y aquí os muestro unos ejemplos de estos días en las marismas de Santoña, Victoria y Joyel, en las que algunas especies comunes hacen alarde de sus habilidades. 
 Cisne vulgar (Cygnus olor)
Cuando un cisne te pasa a escasos metros volando, te das cuenta del tremendo esfuerzo que debe suponer elevar esa enorme mole de 12 kg. desde una lámina de agua, elemento que no hace más que dificultar el despegue de estos gigantes.
 Necesitan una "pista" de despegue y aterrizaje, mientras baten con fuerza sus poderosas alas, provocando con su aleteo un estruendo impresionante que siempre llama la atención.
Milano negro (Milvus migrans)
Nada que ver con la tosquedad de las anátidas, las rapaces son pura elegancia.

 Milano real (Milvus milvus)
 Estos días coinciden en el Parque Natural las dos especies de milanos que nos visitan a lo largo del año.
Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus)
En Joyel volaban dos laguneros; el joven de la foto y una hembra que asustaba a los patos de la laguna.
Milano negro (Milvus migrans)
Si de volar hablamos, las rapaces son las que más envidia me provocan.

Chorlito gris (Pluvialis squatarola)
Finalizo este repaso aéreo con un grupo de aves cuyas migraciones son sencillamente espectaculares; las limícolas, y representándolas, un Chorlito gris que, en este momento, es la especie más abundante en la marisma.
Lo más cerca que estoy de emular a las aves volando es, cuando con mi amigo Txusma, decidimos hacer alguna cumbre de una de las impresionentes montañas de nuestra "piel de toro".
 En el vídeo se puede ver como, un guía de montaña, ayuda a su cliente a cruzar el "paso de Mahoma" para alcanzar la cima del Aneto (3.404 mts.), todo ello acompañado de una música muy adecuada, que siempre ayuda a añadir épica al momento.
PD: Txusma, esto es para ti, para que vayas pensando cuándo hacemos el ataque a la cumbre del Aneto que, después de la escupidera de Monte Perdido, creo que es el que nos toca, ¿no?

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