Como ya comenté en una entrada anterior, el día 28-6 fue el último día que observé juntos a los inseparables, hasta entonces, pollos de patiamarilla que nacieron enfrente de mi casa. Uno de ellos desapareció de la noche a la mañana y supuse, como es lógico, que había fallecido.
30-06-10
El solitario jovencito se ejercita desde bien pequeño.
30-06-10
El solitario jovencito se ejercita desde bien pequeño.
Las agresivas gaviotas no dejan que ningún intruso moleste a su polluelo.
Recibe continuas atenciones de sus padres que no le dejan solo demasiado tiempo.
15-07-10
Crece con normalidad pero parece echar de menos a su hermanito que tanta compañía le hacía durante sus primeros días de vida.
Crece con normalidad pero parece echar de menos a su hermanito que tanta compañía le hacía durante sus primeros días de vida.
19-07-10
Un día especial, al menos para el observador, este 19-7 en que un movimiento de uno de los adultos me llamó la atención.
Un día especial, al menos para el observador, este 19-7 en que un movimiento de uno de los adultos me llamó la atención.
Caminaba por la parte baja de la terraza, unos tres metros por debajo de su pollo...
...y, ¡¡sorpresa!!, junto al desaparecido hermano que asoma timidamente la cabeza para darme una alegría.
Se conoce que se cayó en aquel lejano 28-6, con la fortuna de no lastimarse y quedar en un lugar adecuado, donde sus padres han podido seguir alimentándolo. A pesar de todo se le nota bastante menos desarrollado que a su hermano.
El mayor de los hermanos parece preparado para dar un nuevo paso en su vida y pronto abandonará lo que hasta ahora ha sido su hogar.
Bonita historia.
ResponderEliminarGracias Juan Carlos. Como la historia es real mejor así, con final feliz. Saludos
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