Leopardo de las nieves (Uncia uncia)
Hoy toca una entrada atípica para lo que es costumbre en este blog y en la que los protagonistas viven en cautividad, en el zoo de Santillana del Mar (Cantabria).
Comparten hogar con algunas "aves libres" como garzas y cigüeñas que entran y salen del zoológico con total naturalidad.
El zoológico de Santillana está especialmente preparado para las anátidas que disponen de bastantes instalaciones al aire libre en las que se reproducen con normalidad.
Porrón europeo (Aythya ferina)
Silbón europeo (Anas penelope)
Porrón pardo (Aythya nyroca)
La Grulla coronada es una de las preferidas de mi hijo Daniel. A la pequeña Silvia le gustó visitar una pequeña granja con burros, cabras y cerdos muy graciosos.
Para los pequeños paseriformes había unas grandes pajareras con aves exóticas y otras con aves autóctonas.
La visita fue a principios de la primavera y muchas avecillas estaban atareadas preparando sus nidos.
Los zoos siempre me causan desazón y entro en conflicto moral sobre la conveniencia o no de que existan en la actualidad.
En una reciente entrevista realizada a mi admirado e idolatrado David Attenborough le hacían la siguiente pregunta: ¿Qué piensa de los zoos? y su respuesta fue la siguiente: "Si los animales están bien cuidados, no tengo ningún problema con los zoos. Cumplen tres funciones importantes: educativa, investigadora y de preservación de especies en peligro. Ahora bien, hay animales que no deberían estar en cautividad, como las águilas o los grandes felinos".
El Pensador
Poco puedo apostillar a las palabras del sabio salvo que añadiría alguna otra especie a la que resulta duro ver entre rejas o privada de libertad por muy bien cuidadas que estén.
Pero existen casos en que la opción de devolver al animal a la naturaleza es del todo imposible -animales heridos, improntados, con alteraciones de la conducta, etc, etc.- y en los que la mejor solución para ellos son estos centros de acogida llamados zoológicos.
Sin ir más lejos el día 13-6 nuestro amigo Alejandro G. Herrera comunicó en el foro Avescantabria que, en una visita al centro de recuperación de fauna de Cabárceno, se encontró con la conocidísima y mediática Foca moteada que lleva más de un año en nuestras costas cantábricas -aquí podéis verla disfrutando en Laredo- y que, incompresiblemente, había sido salvajemente tiroteada por algún desaprensivo. Tiene 8 perdigones en la cabeza, uno de ellos le ha dañado el ojo derecho y ha perdido la visión del mismo. Por ello y por su exagerada mansedumbre probablemente no pueda ser puesta en libertad nunca más.
Para eso también sirven los zoos... para proteger a los animales de los salvajes humanos.
¡Somos lo peor!
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