Cebra común (Equus quagga boehmi)
Comenzamos nuestra ruta por los P.Nacionales del norte de Tanzania, recién comenzada la época de suaves lluvias que acontece en estas latitudes entre Noviembre y Diciembre, en el bonito parque de Tarangire, atravesado por el río de que le da nombre y cuyo cauce, aunque bastante seco, se encontraba rebosante de vida.
Dic-Dic de Kirk (Madoqua kirkii)
Antílope acuático (Kobus ellipsiprymnus defassa)
El calor aprieta y la necesidad de beber obliga a los herbívoros a tomar ciertos riesgos para saciarla...
Tres leonas preparan una emboscada a las Cebras, acechando y rodeando al grupo de ungulados...
Sin embargo, la presencia de unas Jirafas (Giraffa camelopardalis), dan la voz de alarma al salir corriendo, cuando descubren desde las alturas, a las peligrosas cazadoras.
León (Panthera leo)
Las leonas se reunen con el resto de la manada para descansar hasta que se presente otra oportunidad, probablemente al anochecer.
Francolín gorgirrojo (Francolinus afer)
Ratel (Mellivora capensis)
Redunca común (Redunca redunca)
Mangosta rayada africana (Mungos mungo)
Incluso los más grandes tienen que bajar al cauce reseco, en busca de la preciada agua africana.
Allí descansaba, a la sombra de un árbol caído, el rey de la selva.
Para su desgracia, se encontraba en el mismo lugar por el que decidieron pasar los Elefantes, entre ellos, una madre con su pequeñísima y vulnerable cría.
Se avecina un encontronazo entre dos enemigos formidables...
Desplegando las orejas y barritando con furia, la hembra pone en fuga al depredador que sólo trataba de descansar.
Incluso el pequeñín, se envalentona y se coloca en primera fila.
Mirada desafiante de "Simba" ante el despliegue amenazador de "Tembo".
León (Panthera leo)
Águila volatinera (Terathopius ecaudatus) adulto
Águila volatinera (Terathopius ecaudatus) juvenil
Carraca de pecho violeta (Coracias caudata)
Elefante africano (Loxodonta africana)
Según nos dijeron, debe ser difícil localizar a los leones en este parque pero, como habéis visto, tuvimos bastante suerte con ellos.
Los auténticos señores de Tarangire son los Elefantes, como el de la imagen que se alimenta al mismo tiempo que se rasca contra una Acacia, y que son conocidos por su agresividad.
En la mínima corriente de agua del río Tarangire, cientos de limícolas de diferentes especies, hubieran requerido, para hacerles justicia, dedicarles varios días de observación... pero nosotros estábamos sólo de paso.