El día 20 de agosto, mi hijo Daniel me propuso ir a ver aves y, claro está, no me pude negar a semejante invitación. Subimos a la zona alta de Laredo, desde donde siempre se pueden disfrutar de preciosas vistas.
La migración postnupcial de muchas aves ha comenzado ya. El día 18 de agosto junto a mi amigo César pude ver mis primeras tarabillas norteñas en Carasa (Cantabria).
Durante los veranos de estos últimos años en la puebla vieja de Laredo comparten espacio familias de turistas con otras bastante más discretas... al menos los pequeños. Ahí está, en la foto, pero parece tener vergüenza de asomarse.
Un día con César por tierras de Campoo para cambiar un poco de aires... de cálidos a extremadamente cálidos. Cerca de 40 grados nos acompañaron durante la jornada de excursión que comenzó con una ruta que partía del nacimiento del Ebro, en Fontibre.