Bisbita pratense (Anthus pratensis)
Noviembre es el mes de la lluvia por antonomasia cuando hablamos desde Cantabria, y esta última semana nos lo está recordando sin parar.
Curruca capirotada (Sylvia atricapilla)
Las aves y el resto de fauna silvestre soporta los aguaceros con total normalidad, forman parte de sus vidas desde tiempo inmemorial.
Mirlo común (Turdus merula)
La lluvia reblandece la tierra y hace brotar la vida de los resecos terrones del verano.
Petirrojo europeo (Erithacus rubecula)
Urraca (Pica pica)
Zorzal común (Turdus philomelos)
Los zorzales se ponen las botas a base de lombrices.
Lavandera pía o enlutada (Motacilla yarrellii)
Las zonas cercanas a regatos, vegas y cauces naturales se inundan en estas fechas de diluvios, y provocan graves problemas a las construcciones e instalaciones de los humanos que no tuvieron en cuenta que, cada cierto tiempo, la naturaleza reclama su terreno para desaguar los excesos hídricos de la temporada.
Prados inundados en Laredo
Estos prados inundados se llenan de vida; de gaviotas, garcillas, garzas, moritos, lavanderas, bisbitas... incluso de patos. Estos ecosistemas tan singulares y propios del Cantábrico son sistemáticamente elegidos para edificar urbanizaciones o proyectar polígonos industriales. Así vienen los problemas que, por ejemplo, se suceden cada año en Ampuero, a orillas del Asón.
Gaviota cana (Larus canus)
-¡¡Esto es vida!!
Mirlo común (Turdus merula)
Las aves saben convivir con la lluvia de noviembre y celebran su llegada. Nosotros nos echamos las manos a la cabeza y buscamos explicaciones (que conocemos a la perfección) a eventos catastróficos que son de lo más natural.
¡¡Buen pajareo para todos!!
