SOLITARIOS

Milano negro (Milvus migrans)

Me encontraba como de costumbre y como me gusta, solitario, embelesado y meditabundo, contemplando el espectacular vuelo de los abundantes Milanos negros que se van asentando entre las rocas de la yesera de Liendo, cuando una especie de "tordo" surcó los aires desafiando las alturas y al fuerte viento reinante.
Enseguida imaginé de qué se trataba y armé la cámara, apunté y... click, click, click

Roquero solitario (Monticola solitarius)

Fueron escasos 10 segundos hasta que se ocultó tras la montaña y no podía desperdiciar esta oportunidad.

Pocas veces se deja ver esta tímida especie en la cornisa cantábrica, donde se localiza de forma aislada y muy localizada en acantilados marinos. No le quitaba ojo a los milanos y gaviotas que le sobrevolaban.

Roquero solitario (Monticola solitarius)

Desde pequeñito tenía a esta ave entre mis preferidas de los libros y no fue hasta un viaje a los Arribes del Duero, hace unos años, cuando lo pude ver por primera vez. Allí incluso en el pueblo donde nos alojábamos, Fermoselle, se veían por los tejados, ¿te acuerdas José Ramón?

Sin embargo encontrármelo a escasos metros de mi casa me ha hecho especial ilusión.

Dos solitarios cara a cara y es que, en el fondo, soy un poco "rara avis"

La Luna, nuestro satélite, que tanta influencia tiene en todos los acontecimientos diarios que suceden en la Naturaleza y que estos días, coincidiendo con el plenilunio, provoca mareas vivas que afectan a toda la fauna que tienen relación con la zona intermareal, entre ellos nuestros queridos limícolas.

Un primer plano de la mágica Luna mostrando su castigada superficie.

Los famosos mares de la Luna son en realidad antiguas coladas de lava (basalto) de pasadas erupciones. Son las manchas oscuras que destacan en su blanca cara y, como curiosidad, os comento el nombre de los tres que se ven en el centro de la imagen. Comenzando por la izquierda tenemos el Mar de la Serenidad, continuamos con el de la Tranquilidad y finalizamos con el de la Fecundidad que a su derecha luce un gran cráter, Langrenus.

Saludos