Como contrapunto a la anterior entrada que tardé varias tardes en poder finalizar, esta de hoy, 21 de mayo, ha surgido casi sin querer.
Al acercarme al paseo de Colindres después de dejar a los niños en el colegio y viendo que había mucho ambiente "limicolero", he cargado la cámara fotográfica y, bajo la intensa lluvia, he fotografiado lo que he podido en un cuarto de hora.
Muchos Correlimos comunes (Calidris alpina) con plumaje estival.
Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea)
Entre ellos destacaba por color y elegancia, el más estilizado Correlimos zarapitín, con un plumaje bastante cercano al nupcial.
Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea)
Correlimos gordo (Calidris canutus)
En la distancia pude distinguir un pequeño bando de Correlimos gordos -también con plumaje estival- junto a algún Chorlito gris y Correlimos común.
Aún más lejos se dejaban ver bastantes Ostreros y alguna Avoceta.
Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea)
En vista de que el paso prenupcial de los limícolas se encuentra en pleno apogeo, tendré que sacar tiempo de donde pueda para disfrutar de uno de los momentos más gloriosos de la marisma, que se repite cada año en las mismas fechas pero del que nunca me canso.
Es como volver a visionar tu película favorita...
¡¡Pero con el guión abierto a las sorpresas!!
Nunca he tenido la suerte de verlos en su máximo esplendor (o casi). Ojalá este verano tenga oportunidad.
ResponderEliminarEn verano, cuando tendrás mejores oportunidades de verlos con plumaje nupcial será al principio del paso postnupcial, a mediados de agosto ya empiezan a verse.
ResponderEliminarSaludos