Gorrión común y gorrión molinero
Unas tejas "imperfectas" son el hogar elegido por gorriones comunes y molineros que conviven en armonía en este parque de Colindres.
Gorrión común (Passer domesticus)
El macho aporta material para el nido.
Gorrión común (Passer domesticus)
La pareja feliz en la entrada de su casita colindresa.
Gorrión molinero (Passer montanus)
Los molineros también buscan algo de material aunque alguna pareja debe tener ya pollos porque vi como uno de los adultos sacaba un saco fecal de debajo de una de las tejas.
Gorrión molinero (Passer montanus)
Una joyita de nuestra avifauna.
Mirlo común (turdus merula)
En el jardín de mi casa, en Laredo, se suceden los dramas.
Hace unos días, las urracas, enemigas del resto de aves, se dedicaron a masacrar a los pequeños estorninos pintos, a los que arrojaban de sus nidos, en las azoteas de los edificios, para acabar con ellos en el suelo.
Estornino pinto (Sturnus vulgaris)
Las urracas caían con los pequeños estorninos asidos por el pico para terminar con ellos en el suelo, siempre atosigados a cierta distancia por los escandalosos estorninos, y por el valiente mirlo común que era el más atrevido y se acercaba a escasos 2 metros del córvido "asesino". A este de la fotografía le dejaron sin rematar porque acudí a su encuentro... sin embargo, cuando volví a los 20 minutos, después de recoger a los niños del colegio lo encontramos allí mismo, pero muerto.
Aquí surge la duda, ¿cómo actuar en estos casos?
Mirlo común y tórtola turca peleándose en territorio merula.
En mi opinión, debemos intervenir lo menos posible y dejar que la Naturaleza actúe como lo ha hecho durante millones de años y que, como se ha dicho tantas veces, siga su curso. El porcentaje de huevos de estornino que llegarán a convertirse en un ave adulta seguramente no llegue al 8%. Si hablamos desde el momento en que ya son pollos, el porcentaje de aves que llegarán a adultas será de un 17% aproximadamente. La Naturaleza es tremendamente selectiva, incluso cruel, pero es así como funciona y mantiene el equilibrio que beneficia al conjunto de cada ecosistema. Es imposible e inconveniente que pretendamos salvar a esa ingente cantidad de jóvenes aves que, por múltiples factores, (depredación, inanición...) están sentenciados a muerte en su medio. Otra cosa es que observemos algún animal en peligro por factores antrópicos, provocado directamente por alguna actuación humana. En ese caso, siento personalmente que nuestra actuación de socorro y salvamento es casi una obligación...
Al menos una obligación ética.
Completamente de acuerdo Ernesto... he sacado para adelante pollos de vencejo común caídos del nido por ese mismo planteamiento.
ResponderEliminarAbrazos desde Málaga
Bien hecho, amigo.
EliminarAbrazos
Hola,y ha que se debe tanta urraca en ciudades?
ResponderEliminarEsto es muy silvestre, Sergio. Aquí hay mucho campo por los alrededores y Laredo apenas tiene 12.000 habitantes.
EliminarYo soy de un pueblo cercano a Bilbao,y ultimamente se ven muchas urracas,seran bonitas y autoctonas,pero no se hasta que punto.Si hay muchas pueden dañar a otras especies,no lo se,saludos.
ResponderEliminarBuen blog,me gusta.
Aquí se las comen los halcones y los azores pero hay cantidad... hay calidad, hayhayhay castidad! perdón, se me va la cabeza.
EliminarGracias por tu visita.