Espátula común (Platalea leucorodia)
Buen momento para disfrutar en Santoña del paso de espátulas comunes hacia sus zonas de cría en Holanda.
Espátula común (Platalea leucorodia)
Además la mayoría son preciosos adultos que lucen su plumaje estival con elegancia y distinción.
Espátula común (Platalea leucorodia)
Espátula común (Platalea leucorodia)
El día 6 de abril un buen bando de más de 20 ejemplares se alimentaba junto a las agujas colinegras al otro lado de la carretera de la charca de Gandarias, en Cicero.
Garcilla bueyera (Bubulcus ibis)
El día 9 de abril la charca presentaba un animado aspecto.
Con la pleamar, mientras las espátulas descansan, los moritos se alimentan a su lado.
Morito común (Plegadis falcinellus)
Cigüeñuela común (Himantopus himantopus)
Ese mismo día pude observar en la orilla una bonita hembra de cigüeñuela.
Garceta grande (Casmerodius albus)
A día de hoy (11-4-14) todavía se pueden ver en la marisma algunos invernantes de lujo.
Colimbo ártico (Gavia arctica)
Colimbo grande y ártico son de lo más destacado.
Arao común (Uria aalge)
Pero llaman la atención por su elevado número los álcidos, alcas y araos que tanto en el puerto de Laredo como en el de Santoña dan color a sus tranquilas aguas.
Aprovechan para alimentarse.
Y cuidar de su plumaje.
Tres alcas rodeadas de un par de araos.
Los típicos trenes de álcidos en vuelo, se forman ahora en el agua, lo que me facilitó la tarea de hacer un pequeño censo de las aves que había el día 9 en Santoña: al menos 20 ejemplares, 13 araos y 7 alcas.
Avión zapador (Riparia riparia)
A los que no pude contar fueron a los innumerables aviones zapadores que pasaron por la zona a muy baja altura y durante 10 minutos sin cesar.
Foca gris (Halichoerus grypus)
El día 9 de abril la foca gris se dirigía a la boya donde descansa habitualmente. Lo que yo no tenía claro es cómo subiría a ella; ¿quizás de un salto tomando impulso?
Foca gris (Halichoerus grypus)
Nada de éso. Todo es mucho más sencillo.
Foca gris (Halichoerus grypus)
Se agarra con sus patas delanteras al borde...
Foca gris (Halichoerus grypus)
Y con su propio peso se inclina la boya...
Foca gris (Halichoerus grypus)
Facilitando que la foca se arrastre "como una foca"...
Foca gris (Halichoerus grypus)
Y se coloque en el centro para equilibrar el conjunto. Además aprovechó para rascarse las espalda con la enorme argolla metálica.
Foca gris (Halichoerus grypus)
Esto lo suele repetir todos los días durante la pleamar.
Y de este modo, por fin mis hijos, Daniel y Silvia, pudieron disfrutar de la famosa foca que se les había resistido durante todo el invierno.
¡Y cómo les gustó!
Preguntas a tus hijos en 20/30 años si recuerden ver a la foca subirse en la boya y segurísimo que van a decir que sí. Son cosas que hacen aficción.
ResponderEliminarAbrazos veratos
Uno no sabe qué cosas que uno hace con sus hijos dejan huella pero quiero pensar que alguna relacionada con la naturaleza les resulte inolvidable y, de alguna manera, les forje en su carácter y manera de ver la vida.
EliminarAbrazos